Estar en el ojo del huracán es, dentro de lo malo, lo mejor que le pudo pasar a Princeton y a todos nosotros. Habrás visto la devastación que ha causado en la costa y en muchas zonas de New York. Aquí, un muerto al caérle encima una rama; muchas personas sin electricidad, agua y gas; casas dañadas; árboles caídos; carreteras y calles bloqueadas; racionamiento de gasolina. Pasé más nervios esperando a Sandy que cuando llegó. Puedes ver, escuchar sobre todo, el principio.
Cuando anocheció, y ya sin electricidad, sólo se oía el ruido del viento y la lluvia. Todo negro con la noche por delante.
Como te decía, llovió menos de lo que se pensaba, lo que aminoró un poco sus consecuencias. Lo primero que hice a la mañana siguiente fue salir con la cámara y grabar los alrededores
Después, paseo por las afueras de Princeton.
Ante las imágenes, poco hay que decir ¿no crees?
Hemos tenido mucha suerte. ¡Un Gloria, por favor! Sin olvidárme de los millones de personas que sufren la devastación de Sandy y otros fenómenos meteorológicos terribles, cuyas consecuencias vemos en los Medios sin inmutárnos.
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