domingo, 27 de octubre de 2013

BALLENAS EN PENÍNSULA VALDÉS


          Mientras los argentinos votan en las elecciones legistativas de mitad de mandato, es obligatorio votar y muchos analistas hablan del fin de un ciclo político, te voy a llevar a ver ballenas francas australes en Península Valdés, un territorio árido, salvaje, magnífico. Lo primero, una de situación.



       Hace unos años, las ballenas se mataban a palos en Golfo Nuevo, las flotas balleneras se ponían las botas porque es una especie muy fácil de cazar. Hoy está protegida y, por lo que he podido ver, mimada y cuidada, aunque su recuperación sigue en peligro; se calcula que por Península Valdés pasan unas 1.000 cada año. En esa zona no se permite la pesca ni actividades marítimas, sólo navegan pocas embarcaciones para el avistaje. Las ballenas suben desde la Antártida entre los meses de junio y noviembre para su apareamiento, dar a luz , amamantar a los ballenatos. Son aguas profundas y tranquilas del Atlántico Sur. Lo que necesitan. Después regresan a la Antártida, donde se alimentan. Y así un año tras otro.







   

          Poder ver a estos cetáceos tan cerca es emocionante. Sus evoluciones, escuchar sus sonidos. Son muy curiosos, nadan alrededor y por debajo de las embarcaciones; pesan unas 40 toneladas de media, miden entre 13 y 16 metros y tienen adheridos en la enorme cabeza pequeños crustáceos que forman una costra blancuzca. Comen krill, que filtran a través de sus barbas, y un ballenato puede tomar 200 litros de leche materna al día, densa, aceitosa, no se mezcla con el agua.











         El avistaje comienza en un pequeño pueblo pescador, Puerto Pirámides, donde utilizan un método muy curioso para introducir y sacar las embarcaciones del mar. 






          La zona es impresionante, pura y ventosa estepa. Además de ballenas, hay lobos y elefantes marinos, pinguinos, guanacos, martinetas, cuys, ovejas, caballos, y si te toca la lotería puedes ver orcas en Punta Norte. Las carreteras de tierra, ripio, casi todas, te acercan a lugares como Playa Pardela, donde con un viento patagónico de aúpa bajo un sol espléndido te encuentras con esta imagen.


 




         Antoine de Saint-Exupéry sobrevoló estos lugares durante más de dos años, 1929-1931, transportando correo y los plasmó en "El Principito". Cuenta la leyenda que la forma de la Isla de los Pájaros, en la costa del istmo de Península Valdés, inspiró su boa constrictor devoradora de elefantes. Aquí tienes la isla.






         Te aconsejo que no te pierdas el final, con la aleta caudal sumergiéndose.

miércoles, 16 de octubre de 2013

RADIO PALERMO FM



       Una de las experiencias más interesantes, divertidas e inesperadas en Buenos Aires, ha sido participar en un programa de radio. "La vuelta al mundo en 80 medios" está dirigido por Ernesto Coco, corresponsal de la COPE, y se emite una vez a la semana desde Radio Palermo FM. Con él colabora mi colega Javier González. Así que de buenas a primeras, me encontré con una invitación para hablar sobre "periodismo militante". Te acerco a la emisora y te presento a Ernesto y Javier. Un millón de gracias, nunca olvidaré el día tan especial que me regalastéis.











        En el programa de Ernesto dan un repaso a la política argentina y de otros países, todo con una ironía muy de aquí. Por ejemplo, estos días un problema nacional es el precio de los tomates, 50 pesos el kilo. No sabes la cantidad de páginas en los periódicos, y horas de radio y TV que ocupa el tomate. Como no podía ser menos, el premio para los oyentes consistió en un viaje al Caribe o un kilo de tomates. Y vaya si hablé de "periodismo militante", algo que para no enrollarme se resume, es mi opinión, en propaganda. Siempre he pensado, y he dicho, que el periodista tiene que ser incómodo, crítico ante cualquier poder. Palmaditas en la espalda ya recibe muchas, el poder quiero decir ¿no te parece? 

         
       Vamos a dar un paseo por unos de los barrios más deliciosos de la capital de La Argentina: Palermo Hollywood, un hervidero de tendencias, modernidad y color. Casas bajas, librerías, cafés, restaurantes, calles arboladas.








           Por lo que he podido ver hasta el momento, la ciudad está llena de graffitis.Y de "arbolitos", los cambistas. Porque otra de las características de esta tierra es el cambio de moneda. No se te ocurra utilizar una tarjeta de crédito. Todo en efectivo. En el mercado oficial, por un euro recibes 6 pesos, 8 con tarjeta y 12 en el negro o blue. No tengo la menor duda de que algunos se están haciendo de oro.





          De regalo, por aguantarme, un montón de chuches.


sábado, 12 de octubre de 2013

BUENOS AIRES A LA VUELTA DE LA ESQUINA



       Desde que llegué a esta ciudad, tras más de 12 horas de vuelo, siento como si de verdad estuviera a la vuelta de la esquina ¡Tan cerca! Tengo la suerte, una vez más, de tener unos anfitriones de lujo que convierten cada día en un apasionante descubrimiento. La actualidad manda. Da la casualidad de que la presidenta de Argentina, Cristina Fernández, está ingresada a tres cuadras de aquí, en la clínica privada Fundación Favaloro. Puedes ver el ambiente.

    


       
           El origen del nombre de Buenos Aires tiene una historia curiosa. Enlaza, además, tres ciudades con gran significado para mi. En el siglo XIV,  la ciudad de Cagliari, Cerdeña, por la que puedes pasear también en un par de entregas de éste blog, veneraba a una virgen sarda: Bonaira. Unos pescadores la llevaron a Sevilla y de allí Pedro de Mendoza la trasladó al Río de la Plata. Como el hombre tenía mucha devoción por ella, llamó a la actual capital de Argentina "Puerto de Nuestra Señora de Santa María del Buen Aire". Es cierto que muchos estudios hablan de la ubicación de la ciudad: una planicie abierta donde soplan vientos de todo tipo. Puedo asegurar que es espléndida, acogedora y un poco desconchada.






       Aquí ahora es primavera y se celebra la llegada del buen tiempo por todos los rincones. En Buenos Aires te sorprende el aspecto señorial de muchos edificios; recorres avenidas y podrías estar en París; sus cafés son legendarios; los teatros maravillosos.







      Esta noche el plan es ir a "los 36 billares" a escuchar en vivo y en directo a Lidia Borda, una de las mejores cantantes de tangos. Te adelanto una de sus piezas. Recorro Buenos Aires y me encuentro con su parte combativa, el papa por doquier.









     Y sorpresas. Estoy una mañana tomando fotos en la Plaza del Congreso y se acerca Marcus Joseph con su cámara: "¿Eres fotógrafo?"; "No, soy aficionada". De esa pregunta salió una larga conversación, café y cerveza incluída. Es de Haiti, estudiante de fotografía; la mente abierta; con enormes ganas de aprender, regresar a su país y ayudar a sus hermanos haitianos. Un placer haberte conocido Marcus. Sabes que te deseo lo mejor. Lo vas a conseguir.



  
       Si quieres ver sus fotos, sólo haz click en este enlace. Le gustará y se lo merece.


   


    ¿Una de balón? Salud y hasta muy pronto.