INDIAN SUMMER

         Otros aspectos de la llegada del otoño con sus cambios graduales de color en los árboles, del verde al naranja, rojo, amarillo, bronce, marrón, escarlata, granate, pero con casi 30 grados de temperatura, han despertado mi curiosidad cuando Charo me ha comentado que esta etapa se conoce aquí como "indian summer"     
      Llegábamos de un pueblecito, Hightstown, uno de los más antiguos de New Jersey, donde ha informado en el gimnasio de la iglesia de San Antonio de Padua, católica, sobre la tarjeta de identificación para  los hispanos. De 5.000 habitantes, un 20% es hispano. Casi al final de la misa, en español, han anunciado su comparecencia.

         En este punto me he escapado porque quería ver la decoración para Halloween que empieza a aparecer ya por muchos lugares, aunque según me han comentado, éste año se está retrasando, no sé sabe si por la crisis, por la tormenta tropical Irene primero, el calor después, en fin, mira las calles de Hightstown que estuvieron sumergidas en el agua y ahora se disfrazan.

        Pensarás que he olvidado el "indian summer". Pues no, pero reconozco que, a veces, me gusta ir por las ramas.




    El "indian summer" es similar a lo que en España se conoce por "veranillo de San Miguel", si es sobre el 29 de septiembre, o "veranillo de San Martín", allá por el 11 de noviembre. También hay un "veranillo del membrillo", mira tú por donde, y muchos países celebran de una manera u otra estos "veranillos". El término "indian summer" se ha usado aquí desde el siglo XVIII y hay muchas teorías sobre por qué empezó a utilizarse, algunas muy sangrientas, por cierto. No te preocupes, corto el rollo y te voy a enseñar unas casas de Hightstown que me han encantado, de cuento.



        Pero la que me ha dejado atónita ha sido ésta. Con detalles sorprendentes.

   
        A la vuelta, comida cerca de un lago, parada, y unas fotos del "indian summer".



        Si aguantas 1 minuto y un poquito, puedes levitar en el "indian summer".

     Para  volver a poner los pies en la tierra, además de los problemas de cada uno y de que sea lunes, nada mejor que la película "Idus de marzo". La recomiendo, no sólo porque esté dirigida y actúe George Clooney. Merece la pena, la tendrían que ver, para empezar, todos los políticos y sus diversos y variados asesores, pagados, no lo olvides, con nuestros impuestos.